Me encantaría que pudieras acompañarme a escuchar una de las llamadas de Seguimiento de Calicanto – nuestro nuevo proceso de seguimiento para las egresadas de CAPTA.
Reunidas a través de Zoom de forma estable durante seis meses, las egresadas responden encuestas de impacto, participan de juegos y vuelven a conectarse con su grupo. Ha sido un gran privilegio conocer a estas resilientes mujeres y lo que comparten entre ellas. Algunas están trabajando diligentemente para que su negocio sea rentable, cuidando a un familiar enfermo, reconstruyendo sus vidas después del divorcio o enviando con entusiasmo a su hijo a la universidad. Aunque es virtual, el ambiente de los encuentros es cálido y empático, con mujeres dispuestas a ofrecer palabras de aliento y sabiduría a sus compañeras. “Siento que estoy en familia”, comentó Yumico, una de las egresadas de CAPTA 60 al final de nuestro último encuentro.
El diseño del proceso de seguimiento parte de la premisa de que generar entornos en el que las egresadas puedan apoyarse mutuamente es una forma estratégica de reforzar los principios de empoderamiento aprendidos a lo largo de CAPTA. Además de recibir el apoyo de la Fundación, pueden escuchar a su amiga, tal vez incluso a su vecina, y empatizar con sus luchas, logros y contextos. A las egresadas se les brinda un espacio para conectarse con otras mujeres que también trabajan de forma disciplinada para integrar y aplicar los conceptos aprendidos a su vida cotidiana, tales como la resolución de conflictos, salir adelante de forma saludable y ser resilientes.
Al estructurar nuestro proceso de monitoreo y evaluación de una manera que respalde a la comunidad, creamos un camino para que las mujeres se conviertan en miembros y líderes de sus propias comunidades. Incluso si es solo por un hora, es un espacio en el que las egresadas comparten lo que piensan y se brindan apoyo mutuo, mientras se refuerza el empoderamiento psicosocial y emocional experimentado a través de CAPTA. Eso las sitúa en un entorno en el que son ante todo personas; separando quiénes son de sus circunstancias y desintegrando las narrativas internas de victimización. En lugar de ser solo una beneficiaria, es una amiga la que escucha. En lugar de estar a merced de sus circunstancias, son individuos empoderados. En lugar de ser definidas por innumerables etiquetas que nuestra sociedad coloca sobre las mujeres: sienten pertenencia y reconocen que tienen algo valioso que ofrecer.
En resumen, son mujeres cuya voz importa y, ¿No es de eso de lo que se trata el empoderamiento?
Para nuestro equipo, este nuevo proceso ha agregado una estructura muy necesaria al Programa Conexiones, reduciendo en gran medida la carga de trabajo y al mismo tiempo incrementando la calidad de sus interacciones con las egresadas. Nuestro equipo ahora dedica menos tiempo a localizar a las egresadas y más tiempo a construir relaciones y brindarles apoyo. Además, hay más claridad sobre lo que el Programa Conexiones en realidad ofrece como un espacio designado para comunicar el alcance de los recursos disponibles, para compartir los próximos eventos o agendar la cita con psicología. Nuestras egresadas ahora tienen una comprensión más clara de los recursos disponibles para ellas, lo que aumenta su participación a largo plazo en la Fundación.
No hay necesidad de exagerar la innovación de este nuevo proceso, simplemente su diseño está centrado en las necesidades de la población y es fácil de aplicar. Lo que lo hace especial es que el formato cumple con los requisitos de nuestras egresadas otorgando una mayor red de apoyo a medida que ponen en práctica nuevas habilidades. Ya sea que estén experimentando dificultades, logrando sus objetivos o trabajando para crear un cambio positivo en sus vidas, ellas reconocen que no están solas. En Fundación Calicanto, creemos en el impacto a largo plazo que se genera cuando se cultivan relaciones duraderas, una llamada de Seguimientos a la vez.
Renée Ramírez
Investigadora Invitada y Coordinadora de Desarrollo en Fundación Calicanto
